Los fotógrafos Kike Bustos y Chechu Fotografía están especializados en fotografía de paisajes y, en...
Soy Cristina Ortega, diseñadora fotográfica gastronómica. Mallorquina y emprendedora desde mi mayoría de edad.
Mi aventura empezó cursando la diplomatura de Diseño Gráfico. Presentar un proyecto de clase a un concurso de emprendedores y ganar un premio no estaba en mis planes, pero así fue. Entonces surgió mi primera empresa de Diseño y Programación de páginas web. Al finalizar mi carrera, me adentré en el mundo de las Ciencias de la Información y Comunicación lo que me llevó a crear con éxito mi propio estudio de Diseño Gráfico.
Pero en 2009, llegó la crisis y las circunstancias me llevaron a parar mi actividad. Fué entonces cuando empecé a trabajar en un restaurante de alta gastronomía y descubrí por casualidad el arte de la fotografía culinaria. Literalmente, me enamoré. Así que, de manera autodidacta y cámara en mano me propuse sin dudarlo a especializarme en este emocionante sector.
Desde entonces, han pasado ocho años maravillosos a nivel profesional y puedo decir que he conseguido convertir mi pasión en mi profesión: Realizo todo tipo de diseño y contenido fotográfico para el sector Horeca (Hostelería, Restauración y Cátering) enfocándome en la fotografía de Producto, Gastronomía y Publicidad. Y como soy de pocas palabras... lo he resumido en dos: Gastrobranding Fotográfico.
La inspiración me ha llevado a unir Arte y Gastronomía creando SERIES de colecciones fotográficas que me permiten expresar mi creatividad sin límites. Tengo el gusto de presentaros una de ellas.
Quimeres de Son Odre.
Una colección compuesta por cinco fotografías donde se representan algunas quimeras o ilusiones imposibles de la imaginación que podrían ser reales, pero no lo son.
La entrevista:
- ¿Podrías describir tu proceso creativo desde la concepción de una idea hasta la fotografía final?
Mi proceso creativo para proyectos personales empieza por la búsqueda de información sobre la temática a representar, siguiendo por la concepción de una idea base para desarrollar el concepto mediante bocetos gráficos que definan de una forma muy sencilla y conceptual lo que quiero transmitir al espectador.
- ¿Qué equipo y software consideras esenciales para tu trabajo y cómo han evolucionado tus herramientas a lo largo de los años?
Mi equipo básico e imprescindible para mi trabajo actualmente es: mi cámara réflex, la Canon 5Drs junto con 2 objetivos básicos para mí el EF 24-70 mm y el EF 100 mm (los dos 1:2.8 L). También, mis flashes preferidos, los Godox AD300pro junto con algunos modificadores. En cuanto a software, soy 100% fiel al sistema operativo de Apple y a los programas de revelado y edición de Adobe (Lightroom y Photoshop), aunque para trabajar en Tethering utilizo siempre el Capture One.
A lo largo de los años, he ido simplificando muchísimo mi material. En los inicios, me trasladaba a los shootings con flashes y trípodes pesados, siempre con cables, y todo tipo de material “porsi”. Ahora, selecciono muy bien el material que necesito para cada producción y priorizo el poder moverme con agilidad mediante la adquisición de material de peso más reducido y equipo de luz sin cables, lo más compacto y portátil posible (pantallas y material plegable) siempre pensando en que el equipo pueda trasladarlo todo yo misma.
- ¿Qué tendencias actuales en la fotografía gastronómica te parecen más interesantes y cómo las incorporas en tu trabajo?
Actualmente, en fotografía gastronómica se hace mucho uso de la fotografía Lifestyle, para poder mostrar una experiencia más real y cercana al consumidor. En los últimos dos años, cada vez más, a parte de incorporar este tipo de fotografías en mis sesiones gastronómicas, los clientes solicitan pequeñas cápsulas de video para Reels en redes sociales. Por ello, siempre llevo a mis sesiones mi iPhone con un estabilizador y algunas luces led para situaciones de baja luz como en el interior de las cocinas.
- De tus primeros proyectos ¿Hay algún proyecto en particular del que te sientas especialmente orgullosa? ¿Podrías compartir algunos detalles? ¿Si lo realizaras de nuevo ahora, lo harías de manera diferente?
Recuerdo especialmente en mis inicios el encargo de un proyecto de fotografía de producto, en concreto de bebidas espirituosas. Lo acepté con gran entusiasmo sin saber la complejidad que me conllevaría fotografiar aquellas botellas de vidrio. Repetí la sesión unas tres veces sin decir nada al cliente hasta que comprendí que debía hacer alguna formación especializada en fotografía de cristal. Esto me ayudó a llevar a cabo el proyecto con éxito y me sentí muy orgullosa de poder entregar finalmente a mi cliente lo que para mí, eran unas fotografías de producto perfectas.
Si me encontrara de nuevo ahora en una situación similar, seguramente en mi afán continuo de superación y posiblemente, aceptando mi perfeccionismo, antes de empezar una producción, me aseguraría de tener los conocimientos necesarios y disponer de todas las herramientas a mi alcance antes de aceptar un proyecto sobre algo desconocido.
- Como emprendedora, ¿qué consejos les darías a quienes están empezando en el mundo del diseño y la fotografía gastronómica?
En cuanto a preparación, aconsejaría a cualquier persona que quisiera introducirse en el apasionante mundo de la fotografía gastronómica primeramente, antes de tomar ninguna fotografía, que se dedique a comprender y estudiar el funcionamiento de la luz y sobretodo, interiorizar conceptos que para mí son básicos en el momento de crear una imagen como son las Leyes de la Gestalt y la Teoría del Color.
Después, en cuanto a producción, aconsejaría entender cómo funciona cada negocio gastronómico, los procesos culinarios, el perecimiento de los productos, los tiempos, etc. éstos se irán adquiriendo poco a poco y con paciencia mediante la experiencia de los años.
- ¿Cómo impactó la crisis de 2009 en tu carrera y qué lecciones aprendiste que sigues aplicando hoy en día?
En 2009, yo llevaba unos años con mi propio estudio de diseño gráfico y la crisis me impactó tanto que tuve que reinventarme. Aprendí que nunca es tarde para empezar de cero y que lo más importante en esta vida es aprender de los errores para resurgir con más fuerza con la experiencia como ventaja de lo vivido.
7.¿Cómo ves el futuro del Gastrobranding Fotográfico y qué planes tienes para seguir innovando en este campo?
Creo que el futuro del Gastrobranding Fotográfico pasará por la adaptación de las nuevas tecnologías y tendencias en Redes Sociales. Sin duda pienso que saber cómo usar las herramientas necesarias para estar al día y hacer un buen uso de la IA nos ayudará a generar más rápidamente nuevas ideas y potenciará nuestra creatividad, lo que será de gran ayuda para los negocios gastronómicos, que podrán destacar en el mercado y diferenciarse de su competencia aportando experiencias de gran valor, únicas y especializadas.
- ¿Qué es lo que más te apasiona de la fotografía gastronómica y cómo logras mantener esa pasión viva en tu trabajo diario?
Lo que más me apasiona de la fotografía gastronómica es el gran abanico de modalidades que engloba: desde fotografía de retratos para chefs y equipos de cocina y sala. También fotografía de interiorismo para describir los locales, fotografía lifestyle para captar la experiencia, fotografía de producto y publicitaria para promocionar producto gastronómico, fotografía editorial, etc.
Esto hace que cada proyecto y cada día sea especial. Aprendes y ves cosas diferentes de cada sector gastronómico, desde el funcionamiento y la gestión en negocios de hostelería y restauración hasta el conocimiento de actividades del sector primario como la agricultura, la ganadería y la pesca.
Por ello es imposible caer en una rutina y eso es lo que me hace mantener viva mi pasión por mi trabajo.
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