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Fujifilm GFX100RF: en el olimpo de las compactas


Fujifilm ha roto moldes con una cámara que dará mucho que hablar. Se trata de una compacta de óptica fija con un sensor de medio formato que cuenta con 102 megapixeles de resolución, algo nunca visto hasta la fecha. Estuvimos en Praga en su presentación mundial y, además, hemos prestado nuestra unidad a un fotógrafo colaborador de Foto Ruano Pro para que la pruebe a fondo y os haga partícipes de su experiencia de uso en este artículo. 

Esto ha sido lo que nos ha enviado.


Un poco de técnica

Como dicen los anglosajones “first things first” y para ponernos en situación lo mejor es empezar analizando las principales características técnicas de esta cámara.

  • Sensor: 102 MP formato medio (44 x 33 mm)
  • Objetivo: 35 mm f/4 (equivalente a 28 mm f/3.2 en Full Frame)
  • Filtro ND: incorporado de 4 pasos
  • Obturador central (leaf shutter) silencioso y sin trepidación
  • Relaciones de aspecto: 9 seleccionables mediante dial físico
  • Zoom digital por recorte: 28 mm / 35 mm / 50 mm / 63 mm (FF)
  • Visor electrónico: OLED de 5,76 millones de puntos
  • Pantalla: táctil abatible de 3,2” y 2,1 millones de puntos
  • Vídeo: 4K/30p 10-bit 4:2:2, F-Log/F-Log2 y salida limpia por HDMI
  • Cuerpo sellado: resistente al polvo y salpicaduras
  • Simulaciones de película: 14 (Classic Chrome, Provia, Acros, etc.)
  • Precio: 4.499 €


El cuerpo

A simple vista puede parecer que es una cámara Full Frame pero en su interior esconde un sensor más grande. Con un diseño muy sobrio y elegante, está claro que se quiere posicionar en un segmento, si no de lujo, sí “premium” para competir de tú a tú con cámaras como la Leica Q3, también compacta. El cuerpo está construida en una resistente aleación de magnesio que le aporta una gran solidez y tacto. De hecho, es una cámara que aúna un tamaño y peso muy contenido con una imponente presencia.

Me gustó especialmente en color negro, aunque esto es totalmente subjetivo y, lógicamente, habrá quien le guste más en color plateado.

Los mandos están muy bien posicionados y disponemos de varios diales para poder modificar prácticamente cualquier parámetro sin necesidad de entrar en el menú. Velocidad, ISO, modo de enfoque, relaciones de aspecto e incluso elegir el tipo de recorte pueden hacerse de manera fácil y orgánica con ellos.

Además, podemos configurar varios botones y diales con los accesos directos a las funciones que más nos interesen.

No debemos dejar que las siglas RF (del inglés rangefinder - telémetro en español) nos despisten. Si bien la cámara tiene un gran parecido a las cámaras de este tipo no dispone ni de telémetro ni del visor híbrido de su hermana pequeña. En su lugar tenemos un visor electrónico de buena resolución. 


Dispone de espacio para dos tarjetas de memoria (mejor que sean rápidas porque tendrán que mover muchos megapixeles) y de una correa de gran calidad con un guiño a las antiguas y elegantes correas que llevaban los fotoperiodistas clásicos. 


Debido a las nuevas legislaciones no encontrarás el cargador porque no viene con la cámara. Se carga directamente por su puerto USB-C y se puede usar cualquier cable y cargador de este tipo que tengamos en casa, aunque te recomiendo que sea potente para que no se eternice la carga, como el de un portátil por ejemplo.


El cuerpo está sellado pero para que este sea total deberás montar el anillo que lleva para ello y el parasol, que vienen de serie con la cámara.


Un objetivo muy especial


Fujifilm ha elegido para la GFX100RF un objetivo de 35mm de discreta apertura (f4). Si hacemos la conversión a Full Frame tenemos que sería el equivalente a un objetivo de 28mm con una apertura de f3.2.

Este hecho no es casual y responde a varios factores:


  • En primer lugar, mantener la cámara lo más compacta posible y esta cámara está pensada para ofrecer una gran portabilidad aún siendo medio formato. Si se le hubiera dotado a esta cámara de una óptica más luminosa también hubiera crecido en tamaño y, como veremos más adelante, la luminosidad es relativamente poco importante para esta cámara y para el tipo de fotógrafo al que va destinada.
  • Un 28mm permite disparar a velocidades lentas lo cual solventa en gran medida la ausencia de sensor estabilizado, aunque también depende de la habilidad del fotógrafo a la hora de realizar este tipo de tomas y del sujeto al que se esté fotografiando.


Siguiendo con el objetivo, este tiene un diafragma de nueve palas, dispone de diez elementos en ocho grupos con dos lentes asféricas  y un enfoque mínimo de 20 cm. 

Permite filtros de 49mm con el anillo adaptador instalado en el objetivo el cual, recordemos, viene de serie.


Me gustaría mencionar especialmente el obturador ya que en lugar de estar en el cuerpo lo encontramos en el objetivo. Es un tipo de obturador que en inglés se denomina “Leaf Shutter”, (obturador central en español) y tiene la ventaja de que podemos acercar más el objetivo al sensor y hacer que la cámara sea más compacta. Además, no produce NADA de ruido. Repito: NADA. Por lo tanto tampoco se produce trepidación que pueda afectar a la toma en velocidades lentas. Es como tener activado el obturador electrónico, lo cual también podemos hacer, pero es que el mecánico es sublime. 

Esto nos permitirá también sincronizar un flash a velocidades mucho más altas.



Los diales


Como he comentado anteriormente, los diales están muy bien colocados y son fácilmente accesibles. Vamos a ver con detenimiento cada uno de ellos y para qué sirve.

Dial de relación de aspecto: en la parte superior trasera de la cámara encontramos un dial que nos servirá para cambiar la relación de aspecto de la fotografía. Básicamente lo que hace es un recorte en cámara, el cual podemos ver en el visor. No es habitual encontrar esta función en forma de control mecánico, y menos aún con tantas opciones. El dial permite elegir entre 4:3, 3:2, 1:1, 16:9, 5:4, 7:6, 65:24, 6:17, y otros formatos. Cuando pasamos la imagen al programa de edición el RAW ya se presenta con el recorte elegido en cámara aunque lo podemos eliminar y volver a la imagen con la relación original de 4:3. El dial también tiene la opción “C” (de configuración) lo que permite asignar la función de recorte a otro botón si nos es más cómodo.


Dial de recorte: en la parte frontal tenemos un dial que nos permitirá realizar un recorte para simular diferentes focales. Cada vez lo que lo pulsamos seleccionamos una de ellas y, en su equivalencia a Full Frame, serían estas: 


Recorte

Equivalencia en full frame

Resolución estimada

Sin recorte

28 mm

102 MP

Recorte 1

35 mm

72 MP aprox.

Recorte 2

50 mm

51 MP aprox.

Recorte 3

63 mm

36 MP aprox.



Como se puede ver, incluso en el recorte mayor (el que simula una óptica de 63mm) disponemos de una resolución más que suficiente para cualquier tipo de impresión que queramos realizar.


Lógicamente, su función principal es la de componer al igual que ocurre con el dial de relación de aspecto porque el RAW lo mantiene siempre igual y lo tendremos que recortar en el programa de procesado. En el JPG sí que aplica el recorte que vemos por pantalla.


Es importante tener en cuenta que siempre vamos a tener la profundidad de campo de un objetivo de 28mm por mucho que recortemos. 


Diales programables: la cámara cuenta con dos diales programables, uno en la parte frontal y otro en la parte trasera muy fáciles de configurar y de accionar. Además, este último se puede pulsar para poder seleccionar varias opciones.


Dial para la compensación de exposición: muy fácil de accionar y con una opción “C” para poderlo configurar en cualquier de los diales programables si nos es incómodo de usar cuando miremos por el visor. Personalmente, asigné esta función al dial programable  anterior y me resultó mucho más cómodo. Lo que sí eché en falta fue un botón superior para bloquear este dial, puesto que me pareció que era fácil moverlo sin querer.


Dial de velocidad e ISO: también haciendo un guiño al pasado, la cámara ofrece un dial en la parte superior para poder fijar la velocidad y el ISO que deseemos. En el caso del ISO debemos tirar de la anilla externa del dial y, al subir esta, podemos seleccionar el ISO que queramos. Me pareció un sistema cómodo y efectivo.


Dial de selección de focal: en la parte delantera tenemos un dial con una pequeña palanca que se encuentra justo debajo del dial programable. Con él podremos elegir qué recorte queremos aplicar de los antes mencionados.


Palanca frontal: veréis que la cámara dispone de una palanca frontal que simula un temporizador de cámara de película. Realmente tanto la palanca como su botón central son completamente configurables. La palanca distingue entre un toque rápido y uno prolongado por lo que podemos asignar dos funciones por cada lado además de la del botón central.


Botón Q: este botón lo encontraremos en el borde derecho de la cámara y es algo pequeño, lo que me dificultó algo su accionamiento. Pulsándolo accederemos a un menú de personalización de múltiples opciones. Sería algo así como un acceso directo a las principales opciones que brinda la cámara.


Botón superior: a la derecha del botón del obturador o, lo que es lo mismo, justo encima del dial de compensación de exposición encontramos un pequeño botón completamente configurable.


Joystick: una de las herramientas más útiles para trabajar con comodidad en la GFX100RF es su joystick físico de enfoque, ubicado en la parte trasera del cuerpo, justo donde descansa naturalmente el pulgar. El joystick nos permite mover el punto de enfoque sin necesidad de apartar el ojo del visor. 

Funciona en combinación con el enfoque por detección de personas y ojos, facilitando la corrección manual si el AF automático selecciona el sujeto equivocado.

Puede usarse en modo AF-C para mover el punto mientras se sigue a un sujeto en movimiento.

Permite también navegar por los menús y confirmar selecciones, lo que lo convierte en una alternativa rápida a la pantalla táctil.

Un “pero” que le encontré es que dispone de unos dientes antideslizamiento que cumplen muy bien su función pero pueden llegar a marcar la ropa debido a la fricción según cómo llevemos colgada la cámara. De todas maneras, eso tiene fácil solución. Simplemente con una pequeña pegatina de silicona lo podemos solucionar si se diera el caso de que nos pasase.


La pantalla: La pantalla trasera de la Fujifilm GFX100RF es una pantalla LCD de 3,2 pulgadas, con resolución de 2,1 millones de puntos y capacidad táctil. Está montada sobre una rótula que permite inclinación vertical, lo que facilita el encuadre en ángulos bajos o desde la cintura, aunque no es abatible lateralmente como en otras cámaras pensadas para vídeo o vlogging.

Con ella podemos realizar las siguientes acciones:

  • Seleccionar el punto de enfoque tocando directamente en la imagen.
  • Ampliar zonas al reproducir una imagen, con gestos como en un smartphone.
  • Navegar por las fotos y hacer zoom durante la revisión.
  • Disparar tocando la pantalla (opcional).
  • Personalizar gestos: se pueden asignar hasta cuatro funciones al deslizar el dedo hacia .arriba, abajo, izquierda o derecha. Por ejemplo: cambiar la simulación de película, ajustar el histograma o activar el nivel digital.


Hablando de vídeo


A estas alturas ya empezamos a tener claro que es una cámara muy enfocada a la fotografía. No obstante tiene un buen rendimiento en cuando a video se refiere. Estas son sus especificaciones:


Grabación interna

  • 4K DCI/UHD hasta 30 fps
  • Full HD hasta 60 fps
  • 10-bit 4:2:2 interno
  • F-Log y F-Log2
  • Simulaciones de película también disponibles en vídeo

Grabación externa

  • Salida por HDMI
  • Compatible con grabadores externos como Atomos (ProRes RAW) o Blackmagic (BRAW)


Además, cuenta con entrada de micrófono, salida de auriculares y conectividad USB-C para grabación directa.

Eso sí, no tiene estabilización, por lo que lo suyo será grabar con trípode o gimbal.


¿Para quién está pensada la Fujifim GFX100RF?


He leído las pruebas de producto que se han publicado hasta ahora sobre esta cámara y muchas coinciden con que es una cámara para fotografía de calle (street photography si queremos usar el anglicismo tan de moda hoy en día) pero no acabo de estar de acuerdo con esta afirmación.


No quiero decir con esto que no se pueda realizar fotografía de calle con ella. Por supuesto que podemos y, de hecho, hice algunas fotos de este tipo de fotografía, pero aunque rinde bien en esta disciplina creo que hay cámaras mejores para ello sin salir de la misma marca. El enfoque, aún siendo muy bueno para ser una medio formato, no alcanza la velocidad de sus hermanas más pequeñas aunque, repito, es muy bueno y, si queremos, podemos usarla para fotografía de calle sin problemas.


No obstante, cuando en la presentación de la cámara en Praga subieron al escenario los fotógrafos que la presentaron, enseguida vi claro que es una cámara pensada para documentalismo y reportaje, sobre todo proyecto personal y reportaje de viaje. Entonces me di cuenta de por qué me habían invitado al evento: es exactamente el tipo de fotografía que practico. 


Luego es una cámara que te facilitará el trabajo a la hora de conseguir aquellas imágenes que necesites para tu trabajo, seas un fotógrafo profesional o aficionado. Para viajar es perfecta porque combina ligereza en un cuerpo compacto y una grandísima calidad de imagen y para realizar un proyecto documental de cualquier tipo normalmente tampoco necesitarás más de lo que ofrece esta cámara, sobretodo si tenemos en cuenta que podemos recortar la foto hasta el infinito.  Es como si llevásemos varias focales gracias al dial que nos permite los diferentes recortes.


Es una muy buena primera cámara si realizas este tipo de fotografía y una muy buena segunda cámara si necesitas tener otra porque uses diferentes focales para otras cosas.


En paisaje urbano siempre te dará una mejor perspectiva que una Full Frame, por ejemplo, debido a que es de medio formato y tiene una mejor corrección de la distorsión geométrica. Además, tener 15 pasos de rango dinámico con una profundidad de color de 16 bits nos otorga imágenes que están en otra liga. Para que nos hagamos una idea, nos ofrece 65.536 niveles de tono por canal de color (RGB) frente a los 4.096 niveles de los 12 bits, o los 16.384 de los 14 bits. Las transiciones de color son mucho más suaves, sin bandas ni artefactos incluso en degradados complejos (como cielos, neblinas, superficies metálicas o retratos con piel clara) y, lo que bajo mi punto de vista es de lo mejor: una mayor flexibilidad para realizar ajustes de color extremos en postproducción sin degradar la calidad de la imagen.



Rendimiento de la Fujifim GFX100RF


Todo esto que hemos visto hasta ahora está muy bien pero ¿cómo rinde en el mundo real?

Siempre digo que con buena luz, cualquier cámara saca pecho pero los problemas aparecen cuando la luz escasea. Ahí es donde una cámara se bate el cobre y donde veremos realmente si le podemos sacar el jugo que necesitamos.


Y aquí vino mi primera duda ya que esta cámara no tiene estabilizador para conseguir que sea compacta y una óptica no muy luminosa precisamente por la misma causa. Por lo tanto sólo me quedaba la opción de tirar de ISO o bien de usar velocidades lentas, o las dos cosas a la vez.


Rendimiento de la Fujifim GFX100 RF en condiciones de luz baja


Para hacer las pruebas elegí dos lugares con escasa iluminación. El primer fue un antiguo búnker nuclear en Praga donde la iluminación es mínima y, al día siguiente, un restaurante típico que está en una especie de sótano muy grande, parecido a unas mazmorras, donde la iluminación es sólo con velas en las mesas.


Quisiera añadir que las fotografías no tienen más procesado que arreglar un poco luces y sombras y el balance de blancos. El perfil usado es el Adobe Neutro y en ningún momento creé un estilo de color para las fotos. Así, pues, es tal como sale del raw. Tampoco añadí ninguna máscara de enfoque.


Vamos a ver cómo rindió en ambas ocasiones.


En el búnker hice lo que hemos hecho los fotógrafos de la vieja escuela toda la vida: disparar lo más lento posible ya sea intentando estar lo más quietos que podamos o bien apoyando la cámara en nuestras piernas.



Esta primera foto la tomé a 1/8 de segundo, a máxima apertura (f4) e ISO 3200. Preferí bajar velocidad a ISO para mantener el ruido a raya.

Como veis, la foto es perfectamente aprovechable.



Aquí tenéis un recorte para poder apreciarlo mejor. No es “tack sharp” como dicen los anglosajones pero sí completamente aprovechable.



Esta ya está tomada a una velocidad más normal y también a un ISO de 3200. La gracia es haber hecho el recorte en cámara de 65:24 en honor al gran Koudelka y su Fuji GX617 de formato panorámico.



Tomé varias a una velocidad de 1/4 de segundo, siempre a ISO 3200, y alguna salió aprovechable, como esta.



Ahora bien, si aumentamos la imagen vemos que la imagen está trepidado.

 


En este restaurante medieval la iluminación no es que fuera mala, es que era paupérrima. Sólo había la de las velas encima de las mesas y una muy tenue indirecta hacia el techo en la parte superior de las columnas. Por lo tanto me vi obligado a subir el ISO a 12.800. Siempre a f4 y esta vez la velocidad fue de 1/9. El ruido no es desagradable en absoluto.



Ya en la actuación tomé un par de fotos a velocidades normales. Esta, concretamente, a 1/125, f4 e ISO 8000.



Esta con la misma velocidad y apertura pero con ISO 12800.

Por mi experiencia con la cámara puedo decir que rinde fantásticamente bien a ISOS altos y que, difícilmente, necesitaremos ir más allá de ISO 12800, que es el máximo nativo de la cámara, aunque si fuera necesario podríamos ampliarlo a 102.400.



Otro aspecto a tener en cuenta es el de la recuperación de sombras o aumentar la exposición. Cualquiera de las dos cosas es un juego de niños con esta cámara. Esta fotografía es la original.



Y esta tiene un aumento de varios pasos de exposición y también de sombras. Rinde de manera excepcional y no se ve ruido generado por ello.



Esta fotografía la tomé con el modo recorte equivalente a 63mm en Full Frame y esto es lo que veía exactamente por el visor. A tener en cuenta que la profundidad de campo siempre será de un 28mm.



Una vez pasado el RAW al programa de procesado, aparece como recortado si has usado el recorte en cámara pero se le puede quitar si lo necesitamos y así vemos la imagen tomada sin recortar que, recordemos, tiene una focal equivalente a 28mm en Full Frame. 



Otro ejemplo de cómo podemos aumentar la exposición/levantar sombras sin problemas. Aquí tenéis la toma original.


 

Y aquí tenéis la misma toma con la exposición aumentada y las sombras levantadas. Rinde de manera increíble.



La Fujifim GFX100RF para fotografía callejera / documental / viajes


Empiezo por el final: no vamos a tener problemas para realizar cualquiera de estos tres tipos de fotografía.



Creo poder decir sin miedo a equivocarme que esta cámara rinde a un muy buen nivel para fotografía callejera o “Street Photography” si preferimos usar el término anglosajón.

Obviamente no vamos a tener una velocidad de enfoque tan rápida como algunas Full Frame profesionales del mercado pero tampoco es justo compararlas porque este sensor es mucho más grande y, por lo tanto, necesita de más potencia para mover el enfoque.

Aún así no hay ningún problema en realizar fotos de este tipo.



Todas estas fotos callejeras están tomadas sin recortar, con la óptica equivalente a un 28mm en Full Frame. En este caso estaba andando y la tomé a 1/500 de velocidad. La cámara enfocó sin problemas.



En paisajes tampoco tendremos ningún problema. Además, la aberración cromática está tan controlada que no fui capaz de que apareciera incluso tomando la foto en condiciones difíciles.



En fotografía de viajes tres cuartos de lo mismo. Esta está tomada con ISO 3200 y no se ha procesado nada la fuente de luz frontal de las dos vitrinas. El rendimiento es magnífico.



En la fotografía urbana tampoco tuve mayor problema debido a un sensor que recoge todo lujo de detalles, un rango dinámico excepcional y unas transiciones tonales magníficas.



Conclusión


La Fujifim GFX100RF es una cámara valiente e innovadora que crea un nuevo mercado en el mundo de la fotografía. Personalmente, creo que va a ser un éxito de ventas y por el tipo de fotografía que hago la podría usar perfectamente de manera profesional. Realmente no necesitaría más para realizar algún proyecto documental o para un reportaje de viaje. Es suficientemente compacta (muy compacta para ser una medio formato), con un enfoque muy bueno teniendo en cuenta el tamaño de su sensor y, lo que para mí es muy importante, un rango dinámico y una ciencia de color que se puede trabajar perfecta y fácilmente para adaptarlo a tu estilo si así lo quieres.

Puestos a pedir, pediría que tuviera más apertura y el sensor estabilizado pero todo en esta vida no se puede tener y es el precio a pagar para tener un cuerpo y un objetivo tan compactos. Y si he de elegir, prefiero que sea así.

Una cámara totalmente recomendable.


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